La
opini�n de los lectores
El enigma
de las cuentas
Por Donato Biyogo
Qui�n teme al
asesino
Por Severo Moto
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Qui�n teme al asesino

Por Severo Moto
El fracaso de todas las tentativas de di�logo
para lograr que Guinea Ecuatorial se incorpore a la senda de
la legalidad; la persecuci�n, tortura y asesinato a las
que son sometidos, de manera sistem�tica, los ciudadanos
que abanderan la causa de las garant�as jur�dicas
para los bienes y las personas; la obstinaci�n de la familia
Nguema (familia de asesinos) en obstruir por todos los medios
a su alcance, cualquier proceso que cuestione su tir�nico
poder; la conversi�n del Estado de Guinea Ecuatorial en
un estado especializado en negocios de narcopetr�leo;
la elevaci�n de la magia negra, el sadismo y la antropofagia
a pol�tica de Estado; la contumaz pr�ctica del
estupro mediante la intimidaci�n y la violencia (al extremo
de que exista una vergonzosa y pat�tica Asociaci�n
Civil de Hijos de Obiang); la entrega ilegal de territorio nacional
a intereses bastardos; y el expolio, por �ltimo, de todas
las fuentes de riqueza del pa�s, son causa suficiente
para impulsar la creaci�n de la Gran Coalici�n.
Obiang Nguema representa la experiencia viva
de una expresi�n de poder imposible de CONSTRE�IR
en categor�a sociopol�tica alguna. Es la expresi�n
de un psic�pata criminal y enloquecido que ti�e
de inmundicia todo lo que toca; que arrastra por el sendero de
la complicidad a quien le sirve y trata, y que hace tiempo que
ha convertido en inmoral toda forma de convivencia con una persona
y una obra que nada m�s es interpetable a trav�s
de los Tribunales de Justicia.
El fracaso de todas las tentativas de di�logo
para lograr que Guinea Ecuatorial se incorpore a la senda de
la legalidad; la persecuci�n, tortura y asesinato a las
que son sometidos, de manera sistem�tica, los ciudadanos
que abanderan la causa de las garant�as jur�dicas
para los bienes y las personas; la obstinaci�n de la familia
Nguema (familia de asesinos) en obstruir por todos los medios
a su alcance, cualquier proceso que cuestione su tir�nico
poder; la conversi�n del Estado de Guinea Ecuatorial en
un estado especializado en negocios de narcopetr�leo;
la elevaci�n de la magia negra, el sadismo y la antropofagia
a pol�tica de Estado; la contumaz pr�ctica del
estupro mediante la intimidaci�n y la violencia (al extremo
de que exista una vergonzosa y pat�tica Asociaci�n
Civil de Hijos de Obiang); la entrega ilegal de territorio nacional
a intereses bastardos; y el expolio, por �ltimo, de todas
las fuentes de riqueza del pa�s, son causa suficiente
para impulsar la creaci�n de la Gran Coalici�n.
Obiang Nguema representa la experiencia viva
de una expresi�n de poder imposible de CONSTRE�IR
en categor�a sociopol�tica alguna. Es la expresi�n
de un psic�pata criminal y enloquecido que ti�e
de inmundicia todo lo que toca; que arrastra por el sendero de
la complicidad a quien le sirve y trata, y que hace tiempo que
ha convertido en inmoral toda forma de convivencia con una persona
y una obra que nada m�s es interpetable a trav�s
de los Tribunales de Justicia.
El fracaso de todas las tentativas de di�logo
para lograr que Guinea Ecuatorial se incorpore a la senda de
la legalidad; la persecuci�n, tortura y asesinato a las
que son sometidos, de manera sistem�tica, los ciudadanos
que abanderan la causa de las garant�as jur�dicas
para los bienes y las personas; la obstinaci�n de la familia
Nguema (familia de asesinos) en obstruir por todos los medios
a su alcance, cualquier proceso que cuestione su tir�nico
poder; la conversi�n del Estado de Guinea Ecuatorial en
un estado especializado en negocios de narcopetr�leo;
la elevaci�n de la magia negra, el sadismo y la antropofagia
a pol�tica de Estado; la contumaz pr�ctica del
estupro mediante la intimidaci�n y la violencia (al extremo
de que exista una vergonzosa y pat�tica Asociaci�n
Civil de Hijos de Obiang); la entrega ilegal de territorio nacional
a intereses bastardos; y el expolio, por �ltimo, de todas
las fuentes de riqueza del pa�s, son causa suficiente
para impulsar la creaci�n de la Gran Coalici�n.
Obiang Nguema representa la experiencia viva
de una expresi�n de poder imposible de CONSTRE�IR
en categor�a sociopol�tica alguna. Es la expresi�n
de un psic�pata criminal y enloquecido que ti�e
de inmundicia todo lo que toca; que arrastra por el sendero de
la complicidad a quien le sirve y trata, y que hace tiempo que
ha convertido en inmoral toda forma de convivencia con una persona
y una obra que nada m�s es interpetable a trav�s
de los Tribunales de Justicia.
El fracaso de todas las tentativas de di�logo
para lograr que Guinea Ecuatorial se incorpore a la senda de
la legalidad; la persecuci�n, tortura y asesinato a las
que son sometidos, de manera sistem�tica, los ciudadanos
que abanderan la causa de las garant�as jur�dicas
para los bienes y las personas; la obstinaci�n de la familia
Nguema (familia de asesinos) en obstruir por todos los medios
a su alcance, cualquier proceso que cuestione su tir�nico
poder; la conversi�n del Estado de Guinea Ecuatorial en
un estado especializado en negocios de narcopetr�leo;
la elevaci�n de la magia negra, el sadismo y la antropofagia
a pol�tica de Estado; la contumaz pr�ctica del
estupro mediante la intimidaci�n y la violencia (al extremo
de que exista una vergonzosa y pat�tica Asociaci�n
Civil de Hijos de Obiang); la entrega ilegal de territorio nacional
a intereses bastardos; y el expolio, por �ltimo, de todas
las fuentes de riqueza del pa�s, son causa suficiente
para impulsar la creaci�n de la Gran Coalici�n.
Obiang Nguema representa la experiencia viva
de una expresi�n de poder imposible de CONSTRE�IR
en categor�a sociopol�tica alguna. Es la expresi�n
de un psic�pata criminal y enloquecido que ti�e
de inmundicia todo lo que toca; que arrastra por el sendero de
la complicidad a quien le sirve y trata, y que hace tiempo que
ha convertido en inmoral toda forma de convivencia con una persona
y una obra que nada m�s es interpetable a trav�s
de los Tribunales de Justicia.
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