ANGOLA
Jon�s Savimbi o el cuento de nunca acabar
Agencias
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ANGOLA Jon�s Savimbi o el cuento de nunca acabar
Agencias. El
fracaso de todas las tentativas de di�logo para lograr que Guinea Ecuatorial se incorpore
a la senda de la legalidad; la persecuci�n, tortura y asesinato a las que son sometidos,
de manera sistem�tica, los ciudadanos que abanderan la causa de las garant�as jur�dicas
para los bienes y las personas; la obstinaci�n de la familia Nguema (familia de asesinos)
en obstruir por todos los medios a su alcance, cualquier proceso que cuestione su
tir�nico poder; la conversi�n del Estado de Guinea Ecuatorial en un estado especializado
en negocios de narcopetr�leo; la elevaci�n de la magia negra, el sadismo y la
antropofagia a pol�tica de Estado; la contumaz pr�ctica del estupro mediante la
intimidaci�n y la violencia (al extremo de que exista una vergonzosa y pat�tica
Asociaci�n Civil de Hijos de Obiang); la entrega ilegal de territorio nacional a
intereses bastardos; y el expolio, por �ltimo, de todas las fuentes de riqueza del pa�s,
son causa suficiente para impulsar la creaci�n de la Gran Coalici�n.
Obiang Nguema representa la experiencia viva de una expresi�n de poder
imposible de CONSTRE�IR en categor�a sociopol�tica alguna. Es la expresi�n de un
psic�pata criminal y enloquecido que ti�e de inmundicia todo lo que toca; que arrastra
por el sendero de la complicidad a quien le sirve y trata, y que hace tiempo que ha
convertido en inmoral toda forma de convivencia con una persona y una obra que nada m�s
es interpetable a trav�s de los Tribunales de Justicia.
La destrucci�n y podredumbre de la vida pol�tica y partidaria,
sometida a todo tipo de presiones corruptoras, persecuci�n, vigilancia y hostigamiento,
ha dado al traste con la credibilidad de las j�venes formaciones pol�ticas. El
enlodamiento de la vida pol�tica constituye una nueva demostraci�n de que el r�gimen de
la familia Nguema est� consagrado a la destrucci�n de Guinea Ecuatorial.
La Gran Coalici�n con esp�ritu aglutinador, integrada por
organizaciones sociales y pol�ticas, agrupa sus fuerzas, compartiendo las siguientes
premisas:
a. El r�gimen de Obiang es de naturaleza psic�pata y criminal.
Obiang es un despojo pol�tico, reo de alta traici�n, y el pa�s se encuentra sumido en
una situaci�n de desgobierno y de emergencia.
b. El narcopetr�leo, bajo la tutela de Obiang, es la �nica
actividad econ�mica posible del pa�s.
c. La Nueva Rep�blica Federal no puede construirse sobre el
fango del olvido o el juego pol�tico espurio. El futuro s�lo puede construirse sobre un
Acto de Justicia y de Verdad.
Razones y circunstancias que aconsejan impulsar la proclamaci�n de un
Gobierno Nacional de Emergencia, un gobierno t�cnico y de integraci�n, con CINCO
objetivos:
1. El establecimiento de garant�as jur�dicas para las
personas, los bienes y los servicios en torno a bases program�ticas apartidarias y de
naturaleza t�cnica, c�vica y democr�tica.
2. El alumbramiento de una Nueva Rep�blica Federal
representativa de los anhelos y aspiraciones del pueblo.
3. Encausar judicialmente a Obiang Nguema por alta
traici�n, asesinato, tortura, narcotr�fico, antropofagia criminal, estupro contumaz y
saqueo de las arcas del Estado, procurando la incautaci�n de todo su patrimonio.
4. La convocatoria de Elecciones Libres Republicanas,
Estatales y municipales en un plazo no superior a nueve meses, previa elaboraci�n de un
censo nacional y de la di�spora fiable y veraz.
5. La normalizaci�n de relaciones con la comunidad
internacional y el resto de pa�ses en torno a las normas del derecho internacional, el
esp�ritu de cooperaci�n y el respeto a nuestra memoria hist�rica y cultural.
Para tal fin, la Gran Coalici�n faculta al presidente de la Comisi�n
Ejecutiva, D. Severo Moto Nsa, para que inicie las conversaciones y gestiones que
considere pertinentes tendentes a la formaci�n del Gobierno Nacional de Emergencia.
En la b�queda de un traspaso de poderes no presidido por la violencia,
el Gobierno Nacional de Emergencia se proclamar� en el exterior, teniendo a la opini�n
p�blica internacional como testigo, y con la invitaci�n expresa a Obiang a que entregue
el poder en las condiciones que se acuerden a cambio de un juicio justo, la libertad para
que nombre una defensa internacional si lo desea y la formaci�n de un Tribunal de
Expertos con presencia de Observadores Internacionales.
Ante una negativa m�s que previsible, El Gobierno Nacional de
Emergencia, agotadas todas la v�as, proclamar� su legitimidad en Malabo poniendo todo el
pa�s bajo su autoridad en uso de su sobrada fuerza moral, civil, social y militar.
Las circunstancias espec�ficas de Guinea Ecuatorial, su tama�o y una
historia pol�tica pre�ada de un espantoso dolor, repleta de conjuras, ocultaciones y
ayudas externas malintencionadas, recomiendan el uso de inciativas propias, pegadas al
terreno, veros�miles, sobre todo transparentes, y que de manera marcada y bien visible
propendan a la no violencia y a Libertad plena. El reguero de muerte y desolaci�n que
empa�a Africa no es el espejo donde debamos mirarnos. Miles de millones de barriles de
petr�leo no merecen la p�rdida de una sola vida.
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